Por Natalia Mondelo
Tenquilombao surge de la amistad entre 4 hermanos: Santiago y David González y Christian y Andrés Dománico.
Originarios de Córdoba Capital, el Valle de Traslasierra los vio surgir como músicos autodidactas, nutriéndose de experiencias compartidas en el ambiente artesano y con la impronta de las huellas familiares. Los Tenquilombao crecieron rodeados de un mundo culturalmente exquisito que los despertó a la sensibilidad de las diversas formas de expresión artística.
Fue a mediados del 2001 cuando se consolidaron como grupo y la ilusión de formar una banda se tornó realidad en la fiebre del aprendizaje musical y la interpretación de covers propios del rock nacional y del folklore latinoamericano.
Las primeras actuaciones no se hicieron esperar y Mina Clavero se iba haciendo escenario y eco de sus voces, sus juegos rítmicos y sus mensajes empapados de compromiso social.
De las fiestas familiares salieron a la noche de los bares cuando todavía estudiaban en el colegio secundario. Nunca dejaron de tocar en apoyo al círculo que los vio nacer, así cada verano el público – que se definía entre amigos y curiosos turistas – se agrupaba en la Feria de Artesanos para corear sus interpretaciones en un espectáculo callejero y “a la gorra”.
Desde aquellos primeros años el grupo mantiene un discurso y una dinámica artística coherente en solidaridad con las luchas sociales, los espacios de participación, la ruptura con una estética musical estereotipada y el valor de hacer de cada escenario un punto en común donde compartir su ritual consonante con un sinnúmero de músicos invitados.
Han compartido escenarios con artistas tan diversos como: Rally Barrionuevo, Dúo Coplanacu, la Banda XXI, Mega Track, Ariel Borda, Daniel Corn, la Pata de la Tuerta, La Coca Fernández, 250 centavos, Paola Bernal, Los Nietos de Don Gauna, Palo y Mano, entre otros y se han destacado acompañando a diversas Murgas de Córdoba.
Fronteras difusas: voces latinomericanas
Pareciera necesario encuadrar a todo grupo musical dentro de un género predefinido. Ardua tarea con un conjunto que es en sí mismo una fusión de diversos ritmos, géneros y estilos que pretenden romper con las barreras estéticas concentrando en sus canciones el reflejo de todo un precioso bagaje de nuestra América Latina.
Si bien la orquestación instrumental es propia del rock, "los Tenqui" se abrazan a la trova, la bossa, el folklore en sus diversas formas, la cumbia, el cuarteto, el ska y el reggae - entre otros géneros - demostrando así, su consonancia con una identidad cuyo repertorio no encuentra fronteras que la contengan.
Hartos de Pan
A la interpretación de covers se fueron intercalando las propias canciones, asomaron al quilombo La Cumbia; Carlitos; ¿Cómo Hago?; Verdades; Bueno, está bien y Coladores.
A mediados del 2003 se suman al grupo las timbaletas de Marcos Olariaga, vecino de los hermanos González que acudía curioso a los primeros ensayos. Marcos aporta arreglos de percusión y novedosos juegos rítmicos.
Francisco Lemme se une a Tenquilombao en el 2006, trayendo consigo el ritmo de los vientos y una inigualable ejecución del trombón. Francisco le da letra al Ricachón y a Piernas de Planta que se incluirán junto a las demás en las primeras grabaciones.
Después de 6 años llega el tan ansiado día. Tenquilombao produce en forma independiente su primer trabajo discográfico: Hartos de Pan, cuyo nombre hace mención no sólo a la manera de costear el disco – haciendo y vendiendo pan relleno – sino, y como no podía ser de otra manera, al popular afán del pan como “alimento” para saciar el hambre.
Las letras son reflejo de una gran carga social con pasajes como “ya nadie vota porque ¡es igual!, nos roban todo hasta la identidad (…)Ya no tenés a quien presentar las quejas si el que te mata es aquel que te representa” y el fragmento de La Otra Ciudad del cantautor villadolorense José Luis Aguirre, que el público ovaciona en cada presentación.
Completan el disco una versión ská de Chan Chan de Compay Segundo, Colegiala de Walter de León y A Primera Vista de Chico César.
Tenquilombao promete nuevos bríos para la música latina.
Actualmente conforman la banda:
Santiago González: guitarra y voz
David González: guitarra y voz
Participan de vez en vez:
Marcelino Peralta Ramos: vientos
Mauricio: violin.
Colabora incondicionalmente desde la asistencia técnica:
Gustavo González